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sábado, 29 de marzo de 2014

Yo maté a Sherezade


Joumana Haddad se explaya sobre lo que significa ser una mujer árabe escritora, aunque desborda estas definiciones, y reivindica la figura de Lilith, mujer hecha del mismo barro que Adán y que abandona el paraíso por voluntad propia, en su libro: YO MATÉ A SHEREZADE

Yo maté a Sherezade es un análisis de la mirada. En primer lugar, la mirada que tiene el occidental sobre la mujer árabe. En segundo lugar, la que tiene la mujer árabe sobre la mujer occidental. Es, también, una reflexión sobre lo que significa la feminidad y la relación de la mujer con su propio cuerpo, y una investigación acerca de la identidad femenina que va desde lo físico hasta lo psicológico y lo social. Haddad no quiere que la lean solo por ser una mujer árabe escritora, ya que odia los encasillamientos. Pero, al mismo tiempo, se destaca por ser justamente eso. Su indagación es incansable y exhaustiva.
Haddad explica que durante una entrevista tuvo una mala reacción, cuando una periodista se refirió a ella como un caso excepcional, al ser una mujer árabe liberada. Haddad le respondió que si la periodista ignoraba la presencia de las mujeres árabes liberadas como ella, ese era un problema suyo. La autora más tarde lamentó esta respuesta y quiso comprender por qué se había irritado tanto ante ese comentario. Este intento por comprender su propia reacción se transformó en un texto corto y luego en uno más largo que terminó por convertirse en este libro.
¿Qué significa ser árabe hoy?, se pregunta la escritora: significa estar dividido en dos; ya que no se puede hacer y pensar libremente, el árabe hoy en día tiene que decir una cosa mientras piensa otra: “la vida y las historias propias tienen que reprimirse, acotarse y codificarse; hay que reescribirlas para complacer a las vestales de la castidad árabe”.
También ser árabe significa formar parte de un rebaño, claudicar por completo de la individualidad y seguir a ciegas a un líder. Asimismo, es enfrentarse a una serie de atolladeros, nos dice la autora, como la pobreza, el analfabetismo, el extremismo religioso, la misoginia, la homofobia, el totalitarismo, la corrupción política. Con esto Haddad está corroborando, en sus propias palabras, que “no todos los clichés son totalmente erróneos”. La mujer árabe descrita por los medios de comunicación no solo existe sino que es cada vez más el modelo dominante de mujer árabe. Lo que a Haddad la indigna no es que esta imagen exista (ya que es una realidad), sino que no haya ninguna otra imagen presente de la mujer árabe.
Para darle voz a esa otra mujer, la que piensa por sí misma, es independiente, y puede ir a donde le plazca sin el permiso de un hombre, Haddad nos da su testimonio. Ella describe a esta otra mujer como la que se opone al modelo de mujer anónima: la atípica, la rebelde, moderna, abierta, poco convencional, muy bien educada. Ella insiste en mostrar a otras mujeres árabes, alejadas del imaginario colectivo: no llevamos velo, no estamos oprimidas, no montamos camello y no sabemos bailar la danza del vientre, recalca, derribando lugares comunes. Esta mujer árabe nos cuenta que, de adolescente, leía al marqués de Sade. La semilla responsable de que ella piense diferente es la literatura; sus lecturas la emanciparon, confiesa.
Haddad resalta las contradicciones en la cultura árabe “que mil años atrás creó obras mucho más eróticas y subversivas que cualquier otro escrito de Occidente”, pero que hoy reprime todo lo que tiene que ver con el sexo y pregona la castidad femenina como una cuestión de vida o muerte. Otro elemento que prueba un doble discurso en la moral árabe es que la pedofilia institucionalizada; según la autora, no se considera escandalosa y es permitido que los hombres se casen y tengan relaciones sexuales con jóvenes menores de edad.
Por un lado, Haddad se considera a sí misma como una mujer árabe que no pertenece a ningún sitio. Y es quizás esta falta de arraigo lo que le permite pensar libremente. No obstante, sí hay una impronta de haber nacido en el Líbano, con todo lo que ello implica, de su cultura y su religión, de haber sido criada por un padre intelectual y en un colegio católico (hay un fragmento del libro muy interesante que compara la religión islámica con la cristiana).
Por otro lado, está la marca de haber vivido la guerra, a la cual le agradece haberla convertido en una superviviente, una luchadora. “¿Cuánto menos adicta al riesgo sería hoy (…) si no hubiera vivido lo que viví durante mis primeros años?”. La escritora dice haberse acostumbrado a la sinfonía del combate, y es esta actitud combativa con su realidad lo que caracteriza su escritura. A ella le ha tocado vivir en una tierra de contradicciones y describe a Beirut como mártir y puta, con velo y emancipada. Y es en esta grieta, en esta división, donde navega la autora, tratando de investigar esta dualidad y, a la vez, cuestionando la imagen de Beirut como la más cosmopolita y abierta de las ciudades árabes. Haddad no tiene clemencia, realiza una radiografía cruda de su mundo circundante y no hace concesiones: “No me puedo permitir criticar al mundo árabe sin criticar, incluso con más crueldad aún, a mi propio país”.
Otra de las maneras en que se define la autora es como “una mujer árabe que escribe poesía erótica”. Haddad quiere llamar a las cosas por su nombre y por eso le repugnan las metáforas y las palabras edulcoradas con las que se hace referencia a términos sexuales. Porque la verdadera liberación no solo involucra al cuerpo, a las leyes, a las relaciones, sino que fundamentalmente también se sostiene mediante el lenguaje. Prohibir la mención de ciertas palabras es una manera de privación de la libertad. La censura es vista como un acto de violación. Esta autora ha elegido la poesía erótica como medio expresivo, y eso no es casual, ya que ella pretende derribar los grandes tabúes de su cultura. Todo pasa por el cuerpo, según la escritora, inclusive la misma escritura: “Cuando escribo me parece como si lo hiciera con mi cuerpo, con mis uñas y desde ellas, y que las palabras me brotan a chorros por los poros y me quedan inscritas en la piel”. Su escritura tiene un carácter muy pasional y da la sensación de que Haddad ha parido cada palabra con el sudor de su cuerpo.
¿Por qué el título del libro? Haddad se niega a que la mujer tenga que negociar con sus derechos fundamentales como el derecho a la vida, tal como lo hace Sherezade en Las mil y una noches. Sherezade ha “sobornado a un hombre” para poder escapar a la muerte, y es este soborno el que coloca a la mujer en un lugar de inferioridad, al esperar que su derecho le sea concedido, en lugar de serle reconocido como algo que le corresponde. Sherezade, según la autora, es una conspiración contra las mujeres.
Como si haber matado a este personaje fuera poco, la autora sigue cuestionando verdades que se dan por establecidas y se pregunta si realmente existe esa entidad llamada mujer árabe. A lo que uno podría responder, después de haber leído el libro que sí (ella hace un excelente trabajo en describir su realidad y sus problemas), pero probablemente no como una entidad unívoca sino múltiple y en proceso de cambio.
Resulta brillante como, hacia el final del libro, la autora extiende su crítica hacia el lugar de la mujer en Occidente, al decir que las muñecas Barbies contaminan la mente de las niñas y que el prototipo de mujer “trozo de carne”, al igual que la que usa velo, es degradante y que anula la entidad genuina de la mujer. De este modo, ella muestra que “velos” hay en muchos modelos y texturas, hay velos más sutiles que otros, pero allí están esperando a ser desgarrados por las uñas de una escritora que no teme usarlas para escarbar las superficies, para “arrancar la piel generalizadora y sensacionalista” y agarrar lo que se encuentra más allá de lo que solemos ver.
Haddad se destaca por su valentía, su inteligencia y su claridad; la suya es una escritura culta, llena de referencias, y al mismo tiempo, resulta voraz: demuestra un gran apetito por devorar todo lo que encuentra en su camino. La autora nos da las herramientas para aprender a interpretar el mundo que nos rodea y, yendo un poco más lejos, también a crearlo. Una lectura imprescindible

Declaracion de los derechos de la mujer y la ciudadana



derechos_humanos
En París, en agosto de 1789 se proclama, en la asamblea francesa, la “Declaración del hombre y del ciudadano”, donde se regulan los derechos del “ciudadano libre”. Esta declaración afectaba únicamente al hombre (masculino) blanco, ya que no incluía ni la abolición de la esclavitud ni los derechos de las mujeres. Pese a no reconocer estos dos colectivos, la “Declaración del hombre y del ciudadano” se considera el instrumento precursor de los derechos humanos.


Dos años más tarde de esta declaración, en septiembre de 1991, una mujer revolucionaria se atrevió a escribir, con cierta ironía, su versión femenina: “Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”. Esta mujer se llamaba Olympe de Gouges y su acción despertó recelos y ampollas entre sus homólogos revolucionarios masculinos.

De alguna manera De Gouges alzaba la voz para que la asamblea francesa no olvidase a las mujeres. Con su texto denunciaba que la original “Declaración del hombre y del ciudadano” no recogía el derecho de la mujer al voto, a la propiedad, al acceso a las instituciones públicas, al ejercicio de una profesión, etc… En definitiva planteaba la igualdad jurídica entre hombres y mujeres. (ardilla negra )

Declaracion de los derechos de la mujer y la ciudadana
I - La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.
II - El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.
III - El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo, puede ejercer autoridad que no emane de ellos.
IV - La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros; así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón.
V - Las leyes de la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones perjudiciales para la Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes, prudentes y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que ellas no ordenan.
VI - La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos deben participar en su formación personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos.
VII - Ninguna mujer se halla eximida de ser acusada, detenida y encarcelada en los casos determinados por la Ley. Las mujeres obedecen como los hombres a esta Ley rigurosa.
VIII - La Ley sólo debe establecer penas estrictas y evidentemente necesarias y nadie puede ser castigado más que en virtud de una Ley establecida y promulgada anteriormente al delito y legalmente aplicada a las mujeres.
IX - Sobre toda mujer que haya sido declarada culpable caerá todo el rigor de la Ley.
X - Nadie debe ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.
XI - La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los padres con relación a los hijos. Toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley.
XII - La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una utilidad mayor; esta garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no para utilidad particular de aquellas a quienes es confiada.
XIII - Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son las mismas; ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades y otras actividades.
XIV - Las Ciudadanas y Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o por medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública. Las Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no sólo en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto.
XV - La masa de las mujeres, agrupada con la de los hombres para la contribución, tiene el derecho de pedir cuentas de su administración a todo agente público.
XVI - Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la separación de los poderes determinada, no tiene constitución; la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación no ha cooperado en su redacción.
XVII - Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una justa y previa indemnización.

sábado, 22 de marzo de 2014

El vídeo que esta dando la vuelta al mundo.

Que no te gane la INDEFERENCIA

Este video está realizado con el único propósito de hacer conciencia sobre la conservación de nuestro planeta.


jueves, 20 de marzo de 2014

¿Por qué los patos vuelan en V?



   El primero que levanta el vuelo
   abre camino al segundo,
   que despeja el aire al tercero,
   y la energía del tercero,
   alza al cuarto,
   que ayuda al quinto,
   y el impulso del quinto, empuja al sesto,
   y así,
   prestándose fuerza en el vuelo compartido,
   van los muchos patos subiendo y 
   navegando,
   juntos,
   en el alto del cielo.
   Cuando se cansa el pato que hace punta,
   baja a la cola de la bandada
   y deja su lugar a otro pato,
   todos se van turnando,
   atrás y adelante,
   y ninguno se cree superpato 
   por volar delante,
   ni subpato por marchar atrás.
   Y cuando algún pato,
   exhausto,
   se queda en el camino,
   dos patos se salen del grupo y 
   lo acompañan y esperan,
   hasta que se recupera o cae.
   Juan Díaz Bordenave no es patólogo
   pero en su larga vida
   ha visto mucho vuelo.
   El sigue creyendo,
   contra toda evidencia,
   que los patos unidos
   jamás serán vencidos.

martes, 18 de marzo de 2014

Festival de Colores y fiesta del Amor: HOLI


INDIA CELEBRA LA LLEGADA DE LA PRIMAVERA
Millones de indios se echan hoy a las calles del país para celebrar la tradicional fiesta hindú de Holi, una intensa lucha de agua y polvos de colores que suele preceder al inicio de la estación cálida en el subcontinente.
Festival de colores y fiesta del Amor, victoria del Bien sobre el Mal.



sábado, 15 de marzo de 2014

"Estoy sólo, ¿me puede escuchar?"

El Telefono de la Esperanza de Gipuzkoa  TEG


El teléfono suena un día más en la oficina de la calle Arrasate, en San Sebastián, sede del Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa. La persona al otro lado del auricular espera encontrar un oído amigo con el que poder desahogarse. Los desencuentros amorosos, los conflictos familiares, las separaciones y divorcios, y en general la soledad en todas sus variantes, son el principal factor que impulsa a los ciudadanos a ponerse en contacto con el 900 840 845, el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa (TEG).
Desde que en 2006 se pusiera en marcha la campaña para dar a conocer esta línea -la única gratuita en toda España y que por tanto no queda reflejada en la factura telefónica-, los responsables del TEG han notado un aumento significativo de las llamadas. Este incremento ha alcanzado su cima con más de 50.000 llamadas desde que el teléfono está en funcionamiento.
Como asociación, el TEG se nutre de fondos procedentes del Gobierno Vasco, contribuciones de socios y pequeños acuerdos con diferentes ayuntamientos, además del convenio firmado con la Diputación, con la que mantiene una estrecha relación. Estas cantidades suman lo suficiente para sufragar las facturas telefónicas, que suponen mensualmente un gasto muy potente.
Debido a la gratuidad de la línea, que pone de manifiesto el anonimato, uno de los principales pilares del Teléfono de la Esperanza, se registran llamadas procedentes de fuera de Gipuzkoa. «El 25% de las llamadas que recibimos son de personas de fuera», afirma Lorena Pidal, directora del TEG. «Las atendemos porque consideramos que debemos ayudar a todo el mundo, pero intentamos dar prioridad a las personas del territorio guipuzcoano».
En porcentaje, más del 50% de dichas llamadas corresponden a personas afectadas por la soledad y la incomunicación, muchas de ellas ahogadas por el estrés o la ansiedad. Aunque las cifras son equiparables, el interlocutor femenino se impone frente al masculino, mientras que la franja de edad sobresaliente es la correspondiente a los adultos entre 41 y 60 años.
El número de solteros, los principales usuarios de las líneas del Teléfono de la Esperanza, ha experimentado un ligero descenso respecto al último informe realizado en noviembre de 2011, en el que se observó un incremento del 10% en las llamadas registradas en relación al año anterior. La directora afirma desconocer el motivo de este moderado declive, pues al mantener una conversación bajo el más estricto anonimato, «no manejamos el 100% de los datos». A contrapartida, la tipología de personas separadas y divorciadas se ha incrementado, aunque Pidal reconoce que no se trata de un dato muy significativo, al igual que las llamadas de personas que piensan en el suicidio, que son «situaciones de extrema gravedad que recibimos como máximo una o dos veces al año».
La crisis como añadido
El cupo de voluntarios está actualmente cubierto. Con la incorporación de ocho personas, se cuenta aproximadamente con cuarenta colaboradores, que en palabras de Pidal, es un número «suficiente, pues subir de ahí podría ser frustrante para algunos de ellos, que quieran hacer más turnos o involucrarse más». Aunque el perfil del escucha no está estrictamente definido, se trata de personas mayores de 40 años que puedan, quieran y estén dispuestos a invertir su tiempo. «El curso de formación de los escuchas es muy potente, hay una inversión de tiempo muy grande y lo único que exigimos a cambio es que el voluntario se quede al menos un par de años con nosotros», apunta la directora.
Frente a la creencia generalizada de que la crisis es la causa de la mayoría de las llamadas, Pidal se apresura a precisar que la coyuntura económica no es la principal. «Los llamantes contactan con nosotros por otros motivos como los conflictos afectivos o la inestabilidad en la familia. Posteriormente desgranan otros temas relacionados con la crisis, como la pérdida de empleo, las dificultades para encontrar un trabajo, etcétera, pero recalcaría que la fuente principal es el desahogo de los problemas emocionales, aunque luego se añadan daños colaterales derivados de la crisis».
La crisis tampoco parece haber afectado al TEG como asociación. La política adoptada desde el año 2005, mediante la cual intentan ampliar su presencia en toda Gipuzkoa, ha permitido establecer lazos o «pequeños convenios» con ayuntamientos de diferentes localidades. De tres en 2005, hoy son 17 los consistorios que colaboran con el Teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa. «Afortunadamente no hemos tenido ningún tipo de recorte u omisión de ayudas», comenta Pidal, quien ve esta integración en todo el territorio como objetivo fundamental a corto plazo.
Independientes de la organización central, que junto con otros centros está federada y su funcionamiento depende de los fondos europeos, el TEG funciona con una filosofía propia basada en la «compañía, confianza, intimidad, comprensión, confidencialidad y tiempo». La base de la terapia que los voluntarios realizan se basa en la escucha activa, proporcionando a los llamantes el apoyo de una «voz amiga» que les ayude a «poner nombre y orden a su caos interno».
«Delante de un espejo»
La recompensa a todo el trabajo no siempre es evidente, aunque se han dado casos en los que antiguos afectados han llamado de nuevo a los escuchas para agradecerles su ayuda. «En cierto modo es una situación de bienestar para el equipo, aunque no es lo que buscamos, porque no prestamos nuestro servicio para que nos den las gracias, lo hacemos de manera desinteresada», señala Pidal.
«Al final nuestro trabajo consiste en poner a las personas delante de un espejo, que verbalicen lo que sienten para poder dar así pasos hacia delante».
Curioso es también el caso de actuales voluntarios que en su día estuvieron al otro lado del teléfono buscando a alguien que escuchara sus problemas y que, tras superar su situación, decidieron convertirse en escuchas.
En relación con las nuevas tecnologías, Pidal asegura que los blogs o páginas web de ayuda pueden generar desconcierto o miedo «porque la impulsividad a la hora de comunicar puede hacer que los mensajes se malinterpreten o que no se reciba la ayuda deseada, lo que puede frustrar aún más». Desde el TEG creen en la utilidad de la tecnología como herramienta de promoción y comunicación sobre los servicios que presta el Teléfono de la Esperanza, pero desde la experiencia apuntan que lo necesario es la inmediatez y la profesionalidad. «Nosotros seguiremos apostando por la cercanía, la voz, que es muy importante, y el uso de las nuevas tecnologías usadas con mucha cautela». El teléfono continuará sonando.

Teléfono: 900 840 845 (No queda reflejado en la factura telefónica)
Horario: 
De lunes a viernes, 
de 9.30 a 13.00 y de 16.00 a 21.00. 
Los sábados, de 9.30 a 13.00 y de 17.00 a 20.00. 
Domingos y festivos, de 17.00 a 20.00 horas.

Mensaje del pasado

Un pescador encuentra en el Báltico una botella de cerveza con una postal que había sido lanzada al mar en 1913 desde Dinamarca

11.03.14 - 00:06 -

sábado, 8 de marzo de 2014

8 de Marzo :El Dia de la Mujer Trabajadora

El Día de la Mujer estuvo en el origen de los hechos que después pasaron a la historia como Revolución de Febrero en Rusia. Las mujeres trabajadoras de San Petersburgo salieron a las calles un 23 de febrero a protestar contra la guerra, la carestía de vida y la autocracia, actuando como detonante inmediato de los hechos que después pasarían a la historia como la Revolución Rusa de 1917.

8 de marzo: Día de la Mujer Trabajadora

Existen diversas versiones relativas al origen del Día de la Mujer, aunque todas ellas llevan al punto de situarlo en el marco del movimiento de mujeres iniciado al interior de la II Internacional. Ya los fundadores del marxismo habían puesto su atención en la problemática específica de la mujer en la sociedad moderna, enfatizando la doble opresión sufrida por la mujer trabajadora, en su calidad de proletaria y en su calidad de mujer. Entre las mujeres protagonistas del movimiento socialista en esta fecha, cabe mencionar a Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo.
A principios del siglo XX, la idea de conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora ya estaba instituida y, por lo menos desde 1910, se llevaban a cabo diversas actividades en los países donde los partidos socialistas tenían presencia. Como consecuencia, el Día de la Mujer tenía en esta fecha un cariz decididamente combativo y hacia 1917 ya se había instituido su conmemoración. En este marco, se convocan en la ciudad rusa de San Petersburgo las manifestaciones del 8 de marzo de 1917.

El Día de la Mujer: comienzo de la Revolución de Febrero en Rusia

Si bien en el calendario occidental el Día de la Mujer correspondía al 8 de marzo, el calendario que regía en Rusia en esa fecha, a la sazón el Juliano, se hallaba rezagado respecto del resto del mundo en 13 días. Por tanto, la Revolución de Febrero que se produjo en ese mes en Rusia, en verdad se produjo a comienzos de marzo para el resto de la humanidad, siendo su jornada de inicio justamente el Día de la Mujer.
Según relata León Trotsky en su clásica obra sobre la “Historia de la Revolución Rusa”: “… la Revolución de Febrero empezó desde abajo, venciendo la resistencia de las propias organizaciones revolucionarias; con la particularidad de que esta espontánea iniciativa corrió a cargo de la parte más oprimida y cohibida del proletariado: las obreras del ramo textil…” Las protestas en la capital rusa, comenzaron un 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora:“Manifestaciones de mujeres en que figuraban solamente obreras se dirigían a la Duma municipal pidiendo pan.” (Madrid, SARPE, 1985; p. 106.)



“…como persona, como mujer y como esposa, la mujer no tiene la menor posibilidad de desarrollar su individualidad. Para su tarea de mujer y madre sólo le quedan las migajas que la producción capitalista deja caer al suelo

Articulo de Olatz Mitxelena

Eta zergatiak?
Txiki-txikitatik imitatzaileak gara gu, gizakiok. Txiki-txikitatik hasten gara gure gorputza gurea dela ohartzen, gure parte dela sentitzen. Baina gutxitan ulertu ohi dugu gure gorputzean dagoena nola erabili nahi dugun. Txiki-txikitatik azaltzen digute gure gorputzak zer ezin duen egin, gure buruak zer egin behar duen. Mugak non dauden, gaizki zer dagoen. Zer egin eta zer ez egin. Morala, etika.
Era berean, gutxik azaltzen dizkigute zergatiak. Gutxik ala inortxok ere ez.
Ez, ordea, zergatirik ez dagoelako, “hargatik” esatea errazagoa delako baizik. Gizakiaren jarrera eta izaera guztiek badute azalpena. Badute zergatia. 
Eta zuk eta nik egiten dugun orok badu oinarri erlijioso-kulturala (ez banatzea halabeharrezkoa egiten zait). Nork bere gorputz eta buruari, eta gizateriaren jarrerari begiratu ostean, horretaz jabetu dira hainbat pertsona. 
Orain nik hitz eta lerro bihurtu ditudan sentsazioak nork bere azalean sentitzean jabetu dira horretaz. Eta orduan, ikusi soilik ez, ulertu eta konpartitu eta ekiteko, aldatzeko nahia sentitu dute. Eta sentiarazten saiatu, saiatzen eta saiatuko dira. Mugimendu bihurtu dira. Mila esker mugimendu-pizgarri izateagatik.
Emakumearen eskubideen aldeko borrokak bihar 125 kilometroko lan saioa burutuko du. Eta hantxe lasterka elkartuko dira gure herriko 30 emakume baino gehiago! Asko dira joan den bi hilabetetan lasterketa hau prestatzeko aitzakian korrika egiten hasi eta korrika egiten jarraitu dutenak. Emakumeek Astigarragako kiroldegiaren laguntza izan dute horretarako. Kirola egiteko gogoa, nork bere buruari denbora eskaintzeko nahia, taldean lasterka egiteak ematen duen babesa, lasterketaren izatea, familiako emakumeekin lasterka …  Lilaton taldeak jakin beza bete direla aurten ere Lilaton lasterketaren helburuak. Arrakastatsua aurtengo saiakera. 
Zorionak! Zorionak kirolean ere geure lekua hartzen ari garelako, geure aldetik, geure bidetik.  
Zorionak eta mila esker ama, alaba, izeba, etxekoandre, zaintzaile, kirolari, abokatu, arkitekto, andereño, irakasle eta lerro hauetan sartu ezinean nabilen hainbat eta hainbat ofizio zeure egiteagatik, lehenengo kilometrotik ondoren gentozenoi bidea irekitzeagatik. Zorionak!



viernes, 7 de marzo de 2014

Las Mujeres del MundoTejiendo Puentes


 MUNDUKO EMAKUMEAK ZUBI LANA EGITEN
 

Astigarragako Kultur Etxean     2014-03-11n    18:00etan

Mesa redonda para conocer las vivencias de vecinas de Astigarraga procedentes de otras culturas.
Organizada por Departamento de Igualdad del Ayuntamiento en colaboración con HAURRALDE FUNDAZIOA y HARITUZ