“Las madejas de nuestras vidas contra la violencia sexista” surge como
una iniciativa desde el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento de
Astigarraga, en colaboración con la Asociación
HARITUZ y la organización
Haurralde Fundazioa. Todo ello con el objetivo de crear espacios de
diálogo entre mujeres.
El
Departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Astigarraga, la Asociación local
de Harituz “haciendo lana”, y Haurralde
Fundazioa han puesto encima de la mesa varias experiencias y han llegado a la
conclusión de que entre todas/os podemos
transformar esas experiencias y potencialidades en una iniciativa
simbólica y solidaria que
sea inclusiva y participativa con
otras mujeres, autóctonas,
inmigrantes, diversas, plurales.
Empleando
nuestros conocimientos en una
acción de sensibilización social
contra la violencia sexista,
entendiendo que estar en la
calle, realizar acciones,
plantarle cara a esta lacra en todas sus
expresiones, es un deber
y una obligación para los Estados y sus ciudadanas y ciudadanos tal como
lo establece la CEDAW. (Convención sobre la
eliminación de TODAS las formas de discriminación contra la
mujer)
Existen en
otras partes del mundo ideas parecidas, con
un excelente resultado
colectivo, y por ello la
idea es que “las madejas de nuestras vidas contra la violencia sexista” no se quedara
sólo en Astigarraga, que
traspasaran limites y se tejieran espacios de
sensibilización en otros mundos.
El objetivo
es tejer centímetro a centímetro una
gran bufanda, que sea una pieza artística de por lo menos 1 Km.
De este modo, cada persona tejedora buscara un punto adecuado, un color adecuado, y
un mensaje de esperanza.
Podrán participar las asociaciones de mujeres,
asociaciones de inmigrantes, las
escuelas de Igualdad, asociaciones
feministas, personas de todos los sexos y
edades a titulo individual y además otras asociaciones que no sean específicamente de Astigarraga. Nos interesa que cuanto más
seamos mejor. Para ello se
organizarán puntos de
recogida de lana y
agujas.
Una
vez que esté todo organizado y recogido, se habilitará la plaza de Astigarraga el día 25 de Noviembre y, en
un acto
conjunto entre todas y todos,
se irán uniendo todos los trozos.
De todos modos, para aquellas personas que no puedan asistir a
pegar en situ
su trozo al de las/los demás, se contará con las/los
voluntarias/os
de Astigarraga que
podrán unir las diferentes
partes que habrán sido recogidas previamente.
Asociación local
Harituz pondrá desde
este mes de Marzo hasta Noviembre un
día al mes para ayudar a todas las
personas que deseen tejer
su trozo simbólico y no lo sepan
hacer o ya no recuerden porque hace mucho que no
cogen las agujas. Esos espacios
estarán dinamizados por Haurralde Fundazioa y otras
asociaciones de mujeres , de
forma que se creen lazos de
integración y acercamiento ante la
problemática.
El 25N en la
fachada del Ayuntamiento se colocará simbólicamente este lazo-bufanda
contra la violencia de género
Posteriormente los
trozos serán enviados
a diferentes organizaciones de mujeres,
con las que Haurralde Fundazioa trabaja para que “ las madejas de nuestras vidas contra la violencia sexista” pueda hacer una ruta itinerante por
diferentes espacios, y llevar el mensaje desde Gipuzkoa, pasando por
Argentina, Bolivia, Perú, Nicaragua, Ecuador, .. porque la
violencia sexista es un problema a nivel mundial.
Para
que el objetivo de que esta campaña “Las
madejas de nuestras vidas contra
la violencia sexista” tenga el impacto que deseamos,
llegue a ser conocida entre la población
y además se impliquen la juventud, la
propuesta contempla además
un concurso de diseño de un cartel contra la violencia de género que proporcione el slogan y la imagen a esta iniciativa. Para ello, el Departamento
de Igualdad convocará un concurso entre la juventud , dotado
de premios en metálico,
cuyas bases serán expuestas
a finales de Marzo en las pagina
WEB del Ayuntamiento, en Urumea
Kronika y en la redes sociales como Facebook de la diferentes asociaciones colaboradoras
como Harituz.
Otro
de los objetivos es lograr implicar a
la juventud en el conocimiento y educación sobre esta
dolorosa problemática, programar y desarrollar procesos de equidad, y a la vez,
sensibilizar a las/los jóvenes de
la comarca.