La vida tiene un diseño y
nosotros somos los agentes. Y, a tal propósito, la evolución ha creado el más
poderoso generador de vínculos: el amor. Las parejas se forman porque se aman.
Y este amor recíproco es el fundamento de la vida.
Sin embargo,
en un porcentaje muy elevado de casos la realidad de la convivencia está muy
lejos de ser aquel reducto de felicidad que ambos habían soñado. Con
frecuencia, apenas transcurridos unos meses la relación se deteriora, surgen
los desencuentros, la incomunicación, la indiferencia, el desamor, los malos
tratos, la ruptura, el sufrimiento…Según las estadísticas, en nuestro entorno
se producen anualmente casi el mismo número de separaciones que de uniones, y
el 50% de los divorcios tienen lugar en el primer año de matrimonio. En otros casos, la relación se mantiene pese a su deterioro,
aunque con un elevado coste emocional El hecho de vivir en pareja es una proeza. K.Ortega
El tránsito
que, por el camino del tiempo, lleva del enamoramiento al amor es también la
vía que conduce de la ilusión a la realidad, del imaginar al saber. Amar es conocer. Y cuanto más amo más compruebo que él
es alguien diferente de mí, que no es mi reflejo, ni mi sombra, ni mi clon. El
amor se va gestando en el conocimiento de todo aquello que hace que yo no sea
él, que él no sea yo y que no seamos ni intercambiables ni sustituibles en ese
vínculo que nos relaciona. S.Sinay