Unos voluntarios -mujeres y hombres- con camisetas blancas donde se lee en letras árabes sobre fondo rojo 'Antiacoso sexual' recorren la plaza de Tahrir. Reparten información sobre su cometido: evitar las agresiones sexuales a mujeres durante las protestas en el centro de El Cairo y atender a las que hayan sido víctimas de ataques.
Miles de mujeres se han manifestado en la plaza Tahrir de El Cairo para protestar contra el acoso sexual en Egipto que según ellas se ha vuelto particularmente violento cuando se están manifestando. También dijeron que la primavera árabe en su país ha tenido una consecuencia no deseada: una epidemia de asaltos sexuales.
Dina Jacob, manifestante:
"Estábamos protestando en la plaza Tahrir el pasado diciembre en contra de la constitución,
de repente unos cientos de matones llegaron y empezaron a acosar a las
mujeres que estábamos allí. Yo estaba allí de pie y fui acosada de una
manera inhumana. De repente me encontré a aquellos matones poniendo sus
manos en mi camisa y en mis pantalones. Afortunadamente había
guardaespaldas en la plaza Tahrir que fueron capaces de quitármelos de
encima y pudieron sacarme de allí".
El acoso ha sido un problema en la
sociedad patriarcal de Egipto y fuera de las ciudades, las mujeres en
general cumplen los roles tradicionales. Con el país convulsionado con
las protestas y viendo a decenas de miles de mujeres en las calles, los
ultraconservadores han amenazado con la violencia contra las mujeres si
las ven en público sin sus maridos.
El diputado Adel Afify, un político de línea dura, dijo que si una mujer fuera violada durante esas protestas, era por su culpa.
La violencia contra las mujeres ha sido
crónica y, a veces chocante en las últimas protestas egipcias. Algunos
observadores dicen que la policía y los jueces leales al gobierno
islamista de Egipto, están haciendo poco para contener el creciente
problema.
Las agresiones sexuales en las protestas, donde a algunas mujeres las han desnudado y violado,han
aumentado en número e intensidad en el último año. Decenas de
agresiones han sido reportadas en un solo día. Pero un grupo de mujeres
en El Cairo está aprendiendo a luchar.
Joumana Shehata, activista y miembro de Guardaespaldas de Tahrir:
"Ha habido una gran cantidad de
casos de acoso sexual en las últimas dos semanas. No tiene nada que ver
con el acoso sexual, se trata de un acoso político organizado en contra
de las mujeres, y no nos van a matar, vamos a seguir protestando pase
lo que pase".
Las mujeres aprenden a defenderse
atacando los puntos débiles del cuello y la cara. Los miembros del grupo
dicen que no llevan armas debido al peligro de persecución. Pero,
dijeron, que ya no permitirán los ataques sexuales durante una
manifestación o en cualquier otro momento.
Se hacen llamar las guardaespaldas de Tahrir.
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