Con la certeza de que será una experiencia enriquecedora, INGEMA (Instituto Gerontológico Matia), junto con Harituz y la Ikastola de
Martutene(D.B.H.), proyectan un intercambio generacional.
Para poder llevarlo a cabo, necesitan una sociedad
gastronómica, y solicitan permiso en una de ellas, y, ¿ cuál es la respuesta?:
“Mujeres y adolescentes en la cocina NO”.
Bueno, lo de las mujeres ya lo sabíamos, pero es
sorprendente que no cedan ni presentándoles un proyecto educativo.
Decidimos investigar el origen de tal determinación y
esto es lo que encontramos: leer aquí
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